Taxonomía Verde para Sector Financiero en Chile

Por Arturo Brandt

Senior Counsel – Grupo Vial Abogados

Las finanzas sostenibles están creciendo en todo el mundo y Chile no es la excepción. Vemos como actores financieros del mercado local ofrecen “inversiones verdes/sostenibles” que apuntan, al menos en el papel, a invertir en activos que contribuyan a objetivos medioambientales como podría ser la mitigación de gases de efecto invernadero. Un buen ejemplo de esto último son las inversiones en proyectos de energías renovables no convencionales, uso sostenible de recursos hídricos (desalación).

Larry Fink, CEO de Black Rock, ha indicado que las inversiones en la transición energética (descarbonización de la economía) creará la mayor oportunidad de inversión de nuestras vidas.

En Chile un 35% de la deuda soberna se encuentra indexada a factores ESG, que contribuyen al desarrollo sostenible. Lo anterior hace necesario, definir que es una inversión sostenible, a fin de poder orientar y dar claridad a los inversionistas acerca de estos conceptos. Además de evitar la utilización de estos conceptos para el “greenwashing”.

Actualmente, se encuentra en fase de desarrollo regulatorio, la elaboración de una Taxonomía Verde con foco en finanzas sostenibles para Chile bajo la tutela del Ministerio de Hacienda, con el fin de clasificar de una lista de actividades económicas aquellas que se considerarán verdes o sostenibles con el objetivo de entregar información y trasparencia a los inversionistas e incentivar las inversiones hacia una economía baja en carbono.  Lo anterior también ayudará a identificar los riesgos en las carteras de inversión y en las decisiones de inversión pública.

Se definen como usuarios de esta futura Taxonomía Verde actores del Mercado Financiero, como por ejemplo; Bancos Comerciales, Aseguradores, Fondos de Pensiones, Inversionistas Institucionales, entre otros.

En Latino América, Colombia y México ya han desarrollado e implementado estos conceptos, mientras que Chile y Brasil se encentran en fase de desarrollo.

Hasta el momento se establecen como reglas mínimas de los que definimos como inversión sostenible son: No Hacer Daño Significativo (NHDS), Contribuir Sustancialmente (CS) a uno o varios Objetivos Medioambientales y Cumplir con Salvaguardas Mínimas.

Los sectores económicos elegibles que están siendo considerados son: agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, minas y canteras, industrias manufactureras, suministro de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado, suministro de agua, evacuación de aguas residuales, gestión de desechos y descontaminación, construcción, transporte y almacenamiento, información y comunicaciones, actividades inmobiliarias.